jueves, 17 de noviembre de 2011

ayer me hablaron de ti

ayer me hablaron de ti
y fue dulce, suavemente,
como la frescura del agua de aljive en primavera.

ayer, en el momento menos pensado, me hablaron de ti,
con cariño y afecto
y me trajeron viento cálido entre los árboles y pinceles con colores vivos y fuego de leña de monte.

me trajeron de las tardes su mejor hora y de la música, el silencio; y de la piel, los momentos.
me trajeron el humo de la espera y el perfume de la vida; las puertas abiertas y las sonrisas.
y arena blanca inmaculada y mar profundo, cristalino y el celeste luminoso del cielo de enero.

ayer deje que las palabras fueran perfume de vida, pinceles y arena y mar;
y fuego de leña de monte, y puertas abiertas, y de las tardes su mejor hora;
y un mar cristalino, y agua fresca de aljive, y cielo de verano.

ayer sin que me diera cuenta me supieron hablar de ti
y deje que hablaran porque las palabras eran dulces, porque era suave, con cariño y con afecto;
y porque con las palabas ajenas te abracé.