viernes, 26 de febrero de 2010

te quiero ver


Ayer en mi trabajo me sorprendió una hoja de otoño. Tal vez si no hubiese estado alerta a los cambios y al continuo ciclo no me hubiese percatado. La hoja del árbol entro por la ventana abierta en esa mañana bastante gris. Dio un par de vueltas en el aire y descendió bruscamente a mis pies. Mi primera reacción fue pasiva. Simplemente la mire y estaba dispuesto a olvidarla inmediatamente. Pero algo alertó mi pensamiento. No es usual que las hojas entren por las ventanas y caigan a mis pies con tanta determinación. ¿Quién me la envió?, me pregunté y casi inmediatamente encontré la respuesta. Pensé en ti.

jueves, 11 de febrero de 2010


No existen caminos determinados, seguros o apacibles. Lo quieto, lo inmutable es la muerte. El movimiento, lo dinámico es la vida. Los caminos seguros y apacibles que buscamos es el comienzo del morir lentamente. Al contrario, debemos crearnos pequeños desajustes que nos permitan sentirnos vivos. Pequeños cambios de rutina, buscar pequeños detalles que nos sorprendan. Eso nos mantiene vivos y en eso esta parte del significado de la vida. caballito